lunes, 23 de abril de 2012
Porque me da igual lo que piensen los demás, solo te quiero a tí.
Ahora mismo me gustaría
poder estar en la cima de una montaña y gritar tu nombre, y el mío; y que el eco de las montañas repitiera
nuestros nombres una y otra vez, como si fuera algo eterno. Me gustaría estar contigo dando un paseo
a la luz de la luna, solos, tú yo, y que empezara a llover, y que me abrazaras y
apretar tu cuerpo contra el mío, sintiendo como nuestro amor se eleva. Y ya
puestos a soñar cambiaría todos los atardeceres del mundo por un amanecer junto
a ti. Por comenzar cada día de mi vida con una de tus sonrisas, y en las
mejores mañanas, con un beso y una caricia,de esas que hacen que me olvide de
todo lo demás, de que el resto del mundo existe.Tampoco estaría mal una tarde
junto a ti, tumbados en el césped y mientras compartimos cálidas palabras
sentir tu dedo recorriendo mi espalda, despacio. Y sentir como si pudiera
reventar los índices de la felicidad cuando rozas mis labios con dulzura, sin
prisa, como si el tiempo allí afuera estuviera detenido, para siempre. Y para
los días de verano un baño en la playa, tu torso desnudo, mi deseo y confianza;
y mientras, el agua, único testigo, esconde un juego de dos. Y sin poder
evitarlo lanzar una carcajada al aire, porque estar contigo es lo único que
merece la pena. Y todos estos deseos, ¿por qué? ¿por qué escribirlos ahora?
Porque por fin he encontrado a la persona adecuada para compartir todas estas
locuras, estos sueños. Esa persona con la que hacer que cada momento de mi vida
sea irrepetible. Porque quiero llenar con ella un álbum de recuerdos que solo
nosotros podamos entender y reirnos, llorar, querernos aún más cada vez que lo
miramos. Y porque estoy totalemente convencida de que nada de esto tendría
sentido si no lo hiciera a tu lado.
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