Y qué más da. Vivamos, saltemos de alegría, prediquemos por todas partes que nos queremos. Salgamos los sábados, los domingos, o los miércoles. Bebamos cosas nuevas, fumémonos lo infumable. Brindemos por toda esa gente normal y despuésguardemos un minuto de silencio por nuestras neuronas. No pierdas el tiempo durmiendo, no pierdas el tiempo pensando. ¿vas a gastar miles de segundos en cosas que no te sirven para nada?
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